Te entregué mi beso, sin entregartelo a ciencia cierta...

Lo has tomado, sin tomarlo a ciencia cierta...

Como catarina se prendio en tu gaban, y mi presencia ilusoria salto en clavado a tu bolsillo. 

Nadé entre monedas, pelusas, algunos restos de dulcesitos nacionales y algunos trozos de esperanzas muertas...

Viviré allí eternamente...

A ciencia cierta no lo entregué, no lo tomaste... 

Genuinamente es tuya mi realidad y fantasía.





Comentarios

Entradas populares