Áurica anatomía
No
hay tregua entre el sueño y la ausencia.
de todos modos no
me siento cansada, ni siquiera los músculos contraídos me molestan, ni el ácido
láctico retenido en los gemelos internos, o la capa de lágrimas secas, me
incomodan ...
Nada ...
"Físicamente"
tengo la posibilidad de "vivir-sentir" más de lo habituado. Con dos
músculos cardiacos, la vida se prolonga a un máximo insoportable. A falta de un
lóbulo frontal con carácter y una Ínsula ultra-desarrollada, me duele no como
un piquete o un cubito de hielo en la espalda ...
Me duele como miles
de alfileres y como todo un gran témpano, al punto que los sensores se bloquean
y la carne ha "casi muerto”.
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