Prefacio Ó. & Á .
En la mitad de una cascara vieja de coco ahuecada
Dormía un ave pequeñita de plumas color verdemar,
con ojos tan brillantes y cafés como la corteza de
una avellana
Con la sorpresa y asombro del que acaba de llegar …
A unos cuantos miles de granitos de arena,
A unas pocas huellas, en la ciudad de Perla
un joven con un extraño síndrome de olvido y
desgana,
Cuidaba de ella sin que lo notara
Entonces la magia de la sorpresa y el asombro,
Unía dos destinos en el momento indicado.
Como el globo que voló muy alto,
Y como el ave que quiso alcanzarlo
Un marzo de razones extrañas
El cielo gris cambiaba a claro.
Los pies se hicieron plumas
Y las plumas avanzaron….
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