Respuesta abierta

No tengo el ánimo para tratarme y menos en un escrito. No tengo la cabeza lo suficientemente dispersa para abordar el tema y no notarlo. Quizás hoy, estoy tan cuerda que la vida no es más que el peor de los campos de concentración alemanes, o la reflexión es tal que podría componer el más tibio bolero antisemita y estar a favor del exterminio total.

 

En esta noche bañada de sol, En esta mañana tan oscura, no me alcanza la locura para aparentar humanidad, Por que en verdad hay que estar locos para comprender perfectamente la vida y aun así disfrutar de toda la miseria. 

Un domingo escribí que la locura es el exceso de la cordura, Porque la desaforada reflexión te invita a pensar mucho más de lo que se debe y sabemos que pensar es un delito y pecado social y también el peor de los daños personales.

 

¿Quién eres?, Nos preguntaron una vez en un salón de clases, ¿Quién eres? Como si el mismísimo contexto de la formación lineal de puestos, la apropiada presentación del uniforme, la recta postura en el pupitre, y el silencio impuestos por las normas de comportamiento, generaran el ambiente para dar con la respuesta ... Aun así, como es un deber cumplir con el deber, la mayoría lo intento.

 

"Soy Daniela", "Soy morena”, "Soy inteligente”, "Soy hija de Carlos y Lorena”, "Soy feliz”, "Me gustan los garbanzos" "Me como las uñas"...

 

"Alejandra ahora lee tú, ¿Quién eres?"

 

-YO SOY.

 

Muchas rieron, otras murmuraron.

 

No me importo que opinaban, ya que no soy un nombre y tampoco podría decir que soy verde, no soy una cualidad o rol, no soy de nadie y tampoco de nada, no soy lo que aparenta una sonrisa o lo que podría esconder una lagrima, la verdad no me gusta los garbanzos, pero de todas formas no me defino por lo que consumo. Yo simplemente fui o soy, y seguramente seré.

 

Deje de aterrarme con las críticas, pues, aunque estés pesada, pero tengas delgadas las ganas de vivir, y aunque estés muy delgada y tengas obesos los miedos, de todas formas, en Sídney, Seúl, Johannesburgo, Lisboa, Zacatecas o Madrid seremos el foco de la crítica, por sonreír o no, por colombianos, por altos, bajos, rubios, distraídos, aplicados ... ¡Por vivir! y es natural desde Darwin porque aquello sensible y poco fuerte no es apto para existir. 

 

Aunque tenemos un lenguaje cuantioso, hay realidades que carecen de denominadores, no a todas las sensaciones podemos darle nombre, hasta la palabra amar se queda corta para este sentimiento, Por esta razón no puedo afirmarme, no me conozco aun y solo espero descubrirlo hasta el último suspiro que emane mi confundido pecho. Si de algo estoy segura es que el silencio no es soledad , la belleza no es perfección, que correr y huir no te asegura alejarse del problema,  que no hay forma de asesinar a los demonios sin enfrentarlos y que mientras podamos categorizar las mañanas como muy negras o deslumbrantes hay oportunidad  si quiera de pensar y pensar y enloquecer , aburrirnos de vivir y recuperar el ánimo , intentar y fallar y volver a intentar , sin respuestas concisas solo la justificación y el método de esta.