CARTAS A EXTRAÑOS
Con la muerte de sombra, y a veces en frente como incentivo
me veo obligada a escribirle a aquellos que han desaparecido de mi vida,
de los que me he perdido y de aquellos en los que ambos fuimos conscientes del
abandono...
también a las maravillosas personas que empiezan a existir de pronto, y
que en este mismo instante o unos días después, vuelven a morir por la
casualidad disfrazada de "destino"...
Para aquellos espectros de luz, importantes o no tanto que alumbraron
aquellas calles oscuras de mi vida, son estas perlas de un collar que llevo de
silencios...
y para mí, pues haré más amplia la cadena y ya no me ahogará más...
-27 julio 2016'
bastó un tejado
alumbrado por su alma...
este fue el atardecer
de aquel día, me sentía vulnerable, un poco inútil y cansada.
El frío me hacía
cantar la información entre las castañuelas de mis dientes, tenía que pensar
muy bien a quien acercarme sin que pensase que le quería hacer daño, y soportar
las bocinas de los autos que de lado a lado me aturdían la calma y me hacían
imaginar la cantidad de comentarios que podían surgir... Era sencillo solo
debía buscar personas en bicicletas, interrumpir su ocupada tarde con la
historia del café y esperar la respuesta falsa de "me interesa"...
Estando allí,
predestinando mi éxito en el cambio de un semáforo, comprendí lo difícil que
podría ser tener de escenario unas cuantas líneas en el suelo y un montón de
autos en frente...
Apareció entonces y
en medio de tanto ruido, le escuche atentamente... un comentario cordial y
empezaba la conversación...
Su sonrisa es
encantadora y apostaría a que cualquier mujer podría perderse en ella...
Gracias por reír
conmigo en aquel momento donde no cabían las risas, y por acercarse de manera
casual a una extraña tan poco interesante como lo soy, también por la flor y
por la linda energía que me quedo el resto de la tarde... Y es que a veces
movemos piezas del universo con solo un gesto desinteresado...
la paradoja de mis
días... soy un ave que en su jaula tiene todo lo que necesita, deseando ser
libre aun así le costara no tener nada...
El desconocido del
27, me hizo sentir miserable por las ataduras tan absurdas del físico terror y
la poca fe... Sentí las pesas atadas a mis tobillos y el poco oxígeno en mi
pecho... Pero el, él era libre y revoloteaba sobre mi cabeza, enseñándome lo
bueno y lo malo de este camino...
si volviese y aun así
no lo hiciera, quisiera haber lavado mis ropas del miedo, y también haber
dejado la lujosa jaula por la experiencia de vivir...
Espero le comparta a más
personas el alma de su sol sobre aquel tejado de su sonrisa.
Soñé que tocaba sus labios,
Aun cuando el tiempo no ha sumado distancia,
Si, después de todo, aun me pone la piel chinita.
En las mañanas de hace varios años, solía prepararme dispuesta a
divertirme para rondar en su pensamiento. Ya había impregnado completa mi vida
y sin querer me había ayudado a dar con una de las respuestas a preguntas que más
adelante formularia... Yo, quería ocupar un lugar en ella de la forma en que lo
tenía en mí. Por suerte siempre he disfrutado habitar espacios donde la luz es
escasa y el vacío inmenso, y en aquellos labios, que tocarlos era sumergirse en
un sótano tibio, en el que cada paso era a ciegas, me sentía completamente aterrada
de la expectativa... tan viva....
Estaba trabajando en
un café,
cada cliente era un
reto, quería que salieran contentos por haber estado allí y que sobre cualquier
circunstancia quisieran volver.
Justo ese día era tan
complejo sonreír sinceramente, en verdad no me cabía un pedazo más de
falsedad...Seguramente fue esta actitud la que hizo que este hombre dirigiese
los ojos justo, ¡justo! en aquello que quería ocultar sobre cualquier cosa, mi
tonta vulnerabilidad.
Hablemos en serio,
podemos encontrar miles de bonitas y bellas razones a estas heridas. Mis
favoritas (y sin sarcasmo en esto) son:
1. son como heridas
de guerra, has sobrevivido
2. te hacen especial,
algo así como un tigre...
3. se sienten bien.
4.es como algo que ya
es parte de ti...
De esas he logrado
aceptar algunas, ya sea porque en verdad me identifico o porque no tengo más
que hacérmelo creer. Pero ese día, justo ese día, no encontraba ninguna de
estas razones en los bolsillos. Y es que estar tan expuesta no es para nada y
nunca cómodo. A veces funciona como terapia el enfrentar los problemas de golpe
puede, ser en algunos casos muy positivo. pero no, no ese día.
se sentaron dos
mujeres junto con él en la segunda mesa, muy cerca a la barra. me acerque les
tome el pedido entre una sonrisa nerviosa y un poco triste... Cuando di por
hecho mi trabajo (entregar la orden), subí al baño a llorar, llorar lo que no
había podido, cuanto dolor, habían sido días demasiado complicados y nada
parecía mejorar. Salí del baño, un compañero de trabajo decidió que era buena
idea para bromear (de hecho, el no tenía idea de nada, en la vida) e insinuó
que no debía drogarme en horas laborales (cosa que si no quedo muy claro, era
por lo hinchados y rojos que tenía los ojos) ... pensé para mí, que si hubiese
sido así no estaría tan rota, no hubiese estado tan mal...
Entonces recogí los
platos ya vacíos de la mesa. el hombre se levantó, y al verme alejada y
retirada de sus acompañantes, se me acerco para decirme "¿Y a
usted le gusta rayarse?" no había forma de sentirme peor... era
como estar desnuda en una caja de cristal donde todos pueden pasar, rodearte y
criticar hasta el más íntimo de tus miedos... Solo sonreí, no podía hacer más, "no,
no señor" con la misma falsa sonrisa y falsa tranquilidad que no
poseía y que al día de hoy no consigo conservar.
Señor extraño, espero
que todas las situaciones por las que ha pasado luego de ese d
ía, (tan fatídico
para mí, y tan poco trascendental para usted), le hayan hecho comprender
lo terrible que es invadir de tal manera la poca seguridad que me quedaba
para sonreírle y hacerme y hacerle parecer que el día podía mejorar, con una
cierta mascara, claro falsa, pero con un propósito carnavalesco como lo son las
celebraciones y excusas de mi patria, que (supongo) es también la suya.
Espero que nunca sus
nietos sobrinas, cuñados, hijos... conviertan en tangibles y visibles heridas
su silencioso sufrimiento, de hecho, espero que si sufren no lleguen a tales
opciones... espero sean felices y que sus sonrisas sean sinceras, completamente
genuinas como no lo son las mías.
Sono un verso de una canción que nunca se cruzo con tus ojos, pero me hizo hablarme de tí...
Recorde que tu cabeza siempre me fascino, como me fascinan las peliculas francesas enredadas o los finales abiertos del cine arte. ¿Recuerdas como nos conocimos? Podría ser perfectamente una gran escena enredada y sin final...
Una reunión y dos desconocidos, con las mismas ganas de morir y de al tiempo desesperadamente buscar la razón que fuese para no hacerlo esa misma noche...Hablamos de tanto y de todo, con apenas saber nuestros nombres; te ofrecí todos los miedos que me adornan. No hubo una sola ofrenda de positivísmo, solo necesitabamos vomitar por que la indigestión era evidente.
Me gusta cuidar y entender lo que ya está roto, no quiero destruir nada más.
Aceptaste acompañarme hasta casa,
sur a norte
norte a sur
No sabia quien eras o que hacias, solo había dolor,
no me asustó, los sabes.
Tambien se que nada nos satisfacia del todo, así es esta mierda.
pero nuestra compañia era algo entre la nada.
Gracias por elegirme para tantos secretos, gracias por regalarme esos ojos saltones, tu cuello sentenciado, tus manias ansiosas, el vive100 y el cigarro, todo el dolor físico y todo el dolor emocional que no acompañe y que aun me pesa.
Tengo mucho que decir sobre tí,
pero me quedo con este ímpetu de mañana.
Se que si leyeras esto te pondrias furioso porque deben existir mil errores y tu maniaca manera de que no existan y existan muchos, te harían estallar de ira. Se que lo leerias tres veces más para entender el sentimiento lejos del error. Así que si ya pasaste por aquí tres veces: Te adoro Marco y siempre te llevo en mi de norte a sur o de sur a norte.
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