Color otoño

Así es ..

Del frío al calor, del calor al frío... hay solo un beso.

Desperté con ganas de volver a iniciar el día una y otra vez para mantener fresca la sensación de poder esperar y aplazar el momento de verle de nuevo, como si hubiese pasado toda una eternidad sin verle, y si, quería aplazarlo... No sabia como actuar, que posición tomar... tenia dos opciones : La primera era correr a sus brazos en el instante en que su olfato me sintiese cerca, y justo cuando sintiera su mirada mientras finjo no sentirla sobre todo mi cuerpo, besarle, besarle sin explicación y sostenerle el rostro con las dos manos mientras mis labios recorren todos los suyos, tan desgarradamente, tan fuerte como sentía toda su ausencia o simplemente acercarme, no saludarle cariñosamente, evitar verle sus profundos y maravillosos ojos, limitar las palabras, recibir lo que tenia para entregarme y marcharme sin explicación a algún otro lugar a fumarme los 10 cigarrillos que planeaba comprar....

Acercándose la hora, de hecho a pocos minutos, decidí derrepente en una opción "intermediaria": "intercambiar" (así lo nombro el), por aquel objeto una nota, una que quitándome las estúpidas ideas de frialdad le confirmarían de forma sutil que le amo sin medida ni obstáculo, que seré suya eternamente y que por aquel suspiro de vida estaría agradecida eternamente.

A decir verdad, nunca creí fielmente que seria la ultima vez que le vería, que aquel sábado en la mañana fue el ultimo beso, que nunca mas volvería a sentirle en mi pecho o sentarme en sus piernas...
Tengo en mi, una pequeña vela de su amor que como a un globo de cantolla eleva...  Por ser vela,  a veces el frío la hace tambalear un poco y caigo desde tan alto, casi en picada, pero este frío que parece infernal, no la consume del todo, es tan brillante y poderosa que en medio de la oscuridad absoluta, si en esos momentos que se que también a vivido, cuando las voces hablan de mas y las paredes se cierran hasta dejarle si quiera el espacio suficiente para quejarse pero no para morir.... bueno, es la luz al final del inmenso mural...

Entonces, ya con la nota lista y el alma retorcida, me arme de valor y en compañía de una melodía camine todo el recorrido de casa a la estación con el palpitar en las manos...
AL verle sentí un despliegue de sensaciones, primero deje caer mi corazón, la respiración iba al ritmo veloz de mis pies, sudaba de los nervios y al tiempo temblaba del frío, camine indecisa torpe como siempre... No pude pronunciar ni una sola palabra y en una milésima de segundo opte por la segunda opción, solo le observe y en verdad estaba decidida a marcharme y no darle oportunidad a sus ojos de encantarme como siempre logran hacerlo, PERO todo cambio, olvido el objeto por el que intercambiaría mi nota y no tenia un plan c para esta probabilidad... Así que decidí sentarme a reflexionar sobre las múltiples posibilidades, pero entre mas intentaba concentrarme no podía parar de observarle sin mirarle realmente, detalle su atuendo, sus labios, sus ojos puestos en la nada, sentí su voz consentirme las mejillas, el roce de sus manos con la ropa, el viento que soplaba su cabello, la situación y esos incomodos centímetros que nos separaban...

-... no se , ¿Me quieres acompañar?- Me dijo con su voz tan cordial, como siempre... ¡Que maravillosa!

No pude y no quería negarme... Ya había pasado mas del tiempo que tenia planeado para una salida "dramática" y en realidad quería disfrutar de su presencia así fuese detallandole sin que lo notase, aun desde esa distancia "prudentemente" Imposible para un amor tan puro como el nuestro.

¿Tenia tantas ganas como yo de besarle? ¿Prefería desaparecer antes que marcharnos sin pronunciarme con los labios del alma "TE AMO"?...
De a poco, entre los hilos de la conversación y luego de casi 15 minutos de silencio absoluto... su mano alcanzo la mía al intentar detener un pequeño brote de sangre... Envolvió con la manga de su sueter mi dedo pulgar y los otros cuatro rozaban los que me sobraban de la mano izquierda. Movíamos el anular, el meñique... con intención de sentirnos, este roce discreto simulaba suaves caricias, caricias que a mi y a el nos faltaban luego de una eternidad sin vernos, sin vernos, sin amarnos en la forma desbordante que lo hacemos.

Luego de romper con esta pared de distancia nos atrajimos como imanes, fue imposible evitar esta imparable cercanía... Cualquier excusa servia para tocarle el rostro, sonreír, sostenerle la mirada...
Observe durante varios segundos una hebra de su sueter, que bailaba mientras la brisa fuerte intentaba arrebatarla de el... Soy completamente ligera a su lado, como una hebra de su sueter y aunque a veces el viento sople muy fuerte, estoy completamente ligada a el, inexplicable como los cabellos que se enredan en la ropa, o el imposible y perfecto embrollo de los cables... Soy toda suya, estoy en sus "ropas/manos"


...







¡Me beso!, me beso y sentí la angustia, la ansiedad, la paz la belleza de la primera vez... Mi corazón que antes colgaba de la arteria volvió a su lugar, mi pecho concentro todo la alegría en un suspiro, mis manos aun sudaban... Pero el frío invernal se torno en calor, con un beso color otoño como el que colorea a esta ciudad.





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